El banco Kiatnakin de Tailandia, lanzó este hermoso comercial, que cuenta la historia de cómo un solo acto de bondad puede despertar mucho más que algo bueno para este mundo. Un joven ve un perro callejero que tiene hambre y decide darle de comer a este pequeño, sin pensar mucho en sus acciones. Este hombre no tiene ni idea de que el perro se acordará de este acto debondad y le devolverá su favor por diez al final del vídeo. Aunque esto es sólo una historia de ficción de un comercial, no podemos negar que nos está enviando un mensaje maravillosamente edificante: la bondad será pagada con amabilidad. Es la noción clásica de que debes tratar a los demás como esperarías que te traten a ti. Los actos de bondad al azar son los más bellos y ejemplares.
La interacción de los perros con los seres humanos puede afectar los niveles de cortisol de los caninos. En un estudio, las respuestas de cortisol de perros policía y perros de guardia de fronteras, fue evaluadadespués de interactuar con sus adiestradores policías. Las concentraciones de cortisol de los perros de la policía aumentaron, mientras que los niveles de estrés de los guardias de perros disminuyeron. Los investigadores señalaron que durante las sesiones de juego, los oficiales de policía disciplinaron a sus perros, mientras que los guardias fronterizos estaban jugando realmente con ellos, es decir, esto incluyó la vinculación y comportamientos afectuosos. Los perro aman interactuar con los humanos, y mucho más cuando estos han sido bondadosos con ellos.
En muchas circunstancias, sólo se necesita una pequeña cantidad de esfuerzo para alegrar el día de alguien más, sin embargo la manera en que nos devuelvan el favor, puede ser inmensa! Es tan fácil hacernos los de la vista gorda a los necesitados; quea menudo justifican dar la espalda en base a la lógica "Simplemente no puedo ayudar a todos, hay demasiadas personas que necesitan ayuda", pero ciertamente no es una excusa para desconectarnos por completo. Incluso si lo único que pudieras hacer fuera darle un bocado a un perro sin hogar, simplemente porque no tienes nada más a tu mano; la mera satisfacción que te traería ese gran acto de bondad; sería la mejor recompensa y la mayor alegría que tal vez hayas experimentado en años!
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